Title: “A Commander comes back down to Earth, and knows…”
Author: Oscar Ojeda
And just like this, the mission comes to an end. I can sound repetitive, but I can’t be happier with the crew that got here, thanks to their personal path. Each one of them with their personal and professional inputs made better each minute of this Sols, Hermes with his energy and comments, Freddy with his disposition and abilities, David with his madness and enthusiasm, Yael with her tenderness and discipline, Liza with her spot-on comments and passion, and Santiago with those photos of the sky that left us amazed. I just hope to have been up to it as a Commander.
How is it like to be on Mars? Demanding, and a lot… Physicaly, mentaly, emotionaly, and I would even dare to say, spiritualy. Being in a desert in the middle of nowhere is at the same time an inspiring and overwhelming sensation. Just hearing the voices of the 6 crewmembers for two weeks, just eating dehydrated food, at the same time that you perform physically demanding tasks as the EVAs are, it’s not easy… things fail often, a small problem can become quickly into a crisis, people get stressed, tired, bored… but it just takes a look out of the window, remember where we are, remember the people we love, who we left behind… and all that vanishes, and a great wave of enthusiasm to keep going comes, and to fight for the success of the mission and, of course, for our dreams.
What do I miss being here? It’s curious… the simplest things. A fried egg, given that there’s only powdered egg (yes, powdered “Egg”), a tree, wind, a hot shower, hopefully a long one, fresh fruit, and of course, my cat Spock (And everyone who I love and love me back, or, how Matt Bellamy would say “The people who care if I live or die”).
What won’t I miss? The fast pace of life, the hyperconnectivity, the bad news, maybe traffic, just that in the life that awaits me back on Earth there’s not much traffic, among other things.
And yes, it’s going to be a wonderful memory. And I hope, the beginning of many new and good things. Every second was worth it. And just like life, sometimes the sense of them is that they have an end.
And the stars look very different today…
Per Aspera Ad Astra
Titulo: “A Commander comes back down to Earth, and knows…”
Autor: Oscar Ojeda
Y así, de repente, la misión llega a su fin. Puedo sonar repetitivo, pero no puedo estar más felíz con la tripulación que llegó hasta acá, gracias al camino personal de cada uno. Cada uno de ellos con sus aportes personales y profesionales hizo mejor cada minuto de estos Soles, Hermes con su energía y sus comentarios, Freddy con su disposición y sus habilidades, David con su locura y entusiasmo, Yael con su ternura y disciplina, Liza con sus apuntes y su pasión, y Santiago con esas fotos del cielo que nos dejaban con la boca abierta. Yo solo espero haber estado a la altura como Comandante.
¿Cómo es estar en Marte? Demandante, y mucho… fisica, mental, emocional, y, me atrevería a decir, hasta espiritualmente. El estar en un desierto en medio de la nada es al mismo tiempo una sensación inspiradora y sobrecogedora, el solo oir por dos semanas las voces de los 6 tripulantes, el solo comer comida deshidratada, al tiempo que realizas una actividad física fuerte, como lo son los EVA, es fuerte… las cosas fallan a menudo, un pequeño problema se puede convertir rápidamente en una crisis, las personas se estresan, se cansan, se aburren… pero basta mirar por la ventana, recordar donde estamos, recordar a las personas que queremos, que dejamos atrás… y todo eso desaparece y viene una ola de ganas de seguir adelante y de luchar por el éxito de la misión y, por supuesto, por nuestros sueños.
¿Qué extraño estando acá? es curioso… las cosas mas sencillas. Un huevo frito, ya que acá solo hay huevo en polvo (si, “huevo” en polvo), un árbol, el viento, una ducha caliente, ojala larga, fruta fresca, y por supuesto a mi gato Spock (y a todos los que quiero y me quieren, o como lo diria Matt Bellamy, “toda la gente que se preocupa si vivo o muero”).
¿Qué no extraño? el acelere de la vida, la hiperconectividad, las malas noticias, el tráfico quizá, solo que en la vida que me espera en la Tierra tampoco es que haya mucho tráfico, entre otras cosas.
Y si, va a ser un recuerdo maravilloso. Y espero, el comienzo de muchas cosas nuevas y buenas. Cada segundo valió la pena. Y así como la vida, a veces el sentido de las cosas es que tienen fin.
Y las estrellas se ven muy direrentes hoy…
Per Aspera Ad Astra