Tittle: The Great Journey.
Author:Hermes Bolivar.
Sun number 12 of the mission, The Sun rises and each of the crew are available to their daily tasks and at the same time begins the expectation of their return to Earth, in each of us rolls the uncertainty of our return, everything that awaits in our lives, return to the routines of work and research, to cities full of people, with their daily problems.
Mars has offered us a hostile environment, but in turn unimaginable landscapes and a tranquility that has no price, that is what undoubtedly those crew members who left today to their extra vehicular activity thought. This type of environments that are increasingly less frequent on Earth stimulate our imagination and makes us reflect on how small we are in this vast and mysterious universe. It also makes us understand that this new world is just a small step through this great journey that we have started from our origin as a species.
Meanwhile, today I had to stay at the station, taking care of its maintenance and research projects. Some of them without problems, others of them that still require our attention. In the GreenHab, my job, the plants with their green color and their variety of aromas remind me of those mountainous fields of the Colombian Andes from which I come and miss.
Only a few days after returning to Earth, there are many lessons that I have from this place. I have understood that before this adventure comes to its conclusion, the experience we have had here is like the seed of one of the many plants that I have sown in the GreenHab, and that from this, the generation that will start the Great journey through the cosmos shall come.
Journalist report
Titulo: El Gran Viaje.
Autor: Hermes Bolívar
Sol numero 12 de misión, Amanece y cada uno de los tripulantes se disponen a sus quehaceres diarios y al mismo tiempo comienza la expectativa de su vuelta a la tierra, en cada uno de nosotros rueda la incertidumbre de su regreso, de todo lo que nos espera en nuestras vidas, volver a las rutinas del trabajo y de la investigación, a las ciudades llenas de personas, con sus problemas cotidianos.
Marte nos ha ofrecido un ambiente hostil, pero a su vez paisajes inimaginables y una tranquilidad que no tiene precio, eso es lo que sin duda pensaron aquellos tripulantes que salieron el día de hoy a su actividad extra vehicular. Este tipo de ambientes que cada vez son menos frecuentes en la tierra estimulan nuestra imaginación y hace que reflexionemos acerca de lo pequeños que somos en este basto y misterioso universo. También nos hace entender, que este nuevo mundo es apenas un pequeño paso a través de este gran viaje que hemos iniciado desde nuestro origen como especie.
Mientras tanto, hoy yo tuve que quedarme en la estación ocupándome de su mantenimiento y de los proyectos de investigación. Algunos de ellos sin inconvenientes, otros de ellos que aun requieren de nuestra atención. En el GreenHab, mi puesto de trabajo, las plantas con su color verde y su variedad de aromas me hacen recordar aquellos campos montañosos de los andes colombianos de los cuales vengo y extraño.
A solo pocos días de regresar a la tierra, son muchas las lecciones que me quedan de este lugar. He comprendido que antes de que esta aventura llegue a su conclusión, la experiencia que hemos tenido aquí es como la semilla de una de las muchas plantas que he sembrado en el GreenHab, y que de esta, germinara la generación que dará el inicio al gran viaje a través del cosmos.